Alfredo Gomez Cerdá nació en la casa de su abuela Dolores, un verano de 1951, en el barrio de Carabanchel, donde vivió su infancia y su adolescencia.
Cuando cumplió los quince años empezó a ir al instituto, pero antes de eso aprendió a leer y a escribir en el colegio de Amorós.
En la época en la que asistía al instituto empezó a hacer teatro, aunque lo dejaría mas tarde.
A los veinte años tubo su primera experiencia literaria seria.
Después de terminar el Bachillerato dejó los estudios empezó a trabajar en una compañía de seguros y la Administración, para el eran aburridos. Por esa razón estudió cinco años en Filología Española. Aunque seguía trabajando asistía a las clases del turno de noche.
Poco después nació su hijo Jorge.
Cuando acabó la carrera ya había decidido que no quería dedicarse a la enseñanza, por eso empezó a escribir sin parar.
A los veintiocho años conoció a un productor de cine y colaboró como guionista en su empresa. Era para el un mundo desconocido y fascinante.
Durante dos años hizo algunos guiones y adaptó novelas.
Cuando cumplió los treinta hizo do libros infantiles: El árbol solitario y Las palabras mágicas. Mas tarde ganó el segundo premio del Barco de vapor con el libro de Las palabras mágicas. Gracias a ese premio se motivó, ¡ya ha publicado más de ochenta libros! Sus libros se han publicado en varios países de Europa,Estados Unidos y Asia.
Por su trabajo ha recibido más de veinticinco premios, como el Altea, el Lazarillo, el Ala Delta o el Cervantes Chico. Según él el mejor premio de todos son los lectores, niños y jóvenes con los que no me canso de hablar, con los que me divierto, con los que me enriquezco siempre. Niños y jóvenes que me escriben preciosas cartas, que me llaman a veces por teléfono, que me mandan correos electrónicos...